Después de que ayer paseamos por los sitios tradicionales de Bangkok como el Palacio Real y el Templo del Buddha Esmeralda, hoy nos tocó visitar un centro comercial en la parte moderna de la ciudad.
Y si hay algo en común que tienen los Tailandeses, es que es gente muy amable, amigable y unos excelentes anfitriones.
En los pocos días que hemos estado aquí, hemos notado algunas particularidades entre ellos:
- Todos conducen muy rápido, ya sea en moto, coche o tuk-tuk (este último es toda una experiencia).
- La gente de clase alta es más blanca y la gente de clases menos favorecidas son más morenos. Incluso, en centros comerciales hemos notado que los empleados se maquillan con polvo blanco.
- Son muy risueños y se ríen de todo.
En las próximas semanas intentaremos conocer a más gente local para adentrarnos más en su cultura, llena de historia, sabores y colores.

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