Empezar el año en Vietnam

Begüm y yo dejamos nuestro querido Chiang Mai hace una semana.

Después de pasar casi dos meses muy enriquecedores (en todos los sentidos) en el norte de Tailandia, seguimos nuestro camino hacia Vietnam.

Un día antes de viajar hacia Hanoi (la capital de Vietnam) nos dimos cuenta que la ciudad iba a tener unos niveles muy altos de contaminación durante la última semana del año.

Lo hablamos en el taxi cuando íbamos a un café que nos gusta mucho en Chiang Mai y decidimos que en vez de quedarnos en Hanoi íbamos a tomar un segundo vuelo a Ciudad Ho Chi Minh (también conocida como Saigón) en el sur.

Y así fue como llegamos a la ciudad más grande y rica de Vietnam.

Lo primero que nos dimos cuenta es la diferencia entre Tailandeses y Vietnamitas: los Tailandeses sonríen mas, siempre agradecen lo más mínimo, y no les gusta la confrontación. Los Vietnamitas son igualmente amables aunque más directos.

En cuanto a la comida, en Vietnam es menos frita y contiene más vegetales (lo cual nos gustó mucho). En Tailandia la comida es un poco más frita aunque es más variada.

Su especialidad es el phó, una sopa de res con vegetales. También es famoso el banh mi, una especie de sandwich con un pan muy rico.

Yo no soy una persona que bebe café frecuentemente, pero el café con leche condensada o café a base de huevo en Vietnam es delicioso.

La ciudad es enorme y puede llegar a resultar un poco abrumadora. Pero la historia y riqueza cultural valen mucho la pena.

Y lo gracioso es que para decir gracias, se dice cam on (como en inglés ‘come on’).

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