El viaje a Phuket

Después de haber pasado unos días sensacionales en Siem Reap, nos despertamos con mucha energía.

Mi herida en el dedo seguía sangrando cuando me cambié las vendas para limpiarla, aunque afortunadamente no tenía ningún signo de infección.

Nos había gustado tanto la ciudad que en nuestra mente pasó la idea: ¿y si nos hubiéramos quedado en Siam Reap unos días más?’.

Ya habíamos reservado el vuelo y hospedaje en Phuket desde Vietnam, por lo cual ya no había vuelta atrás.

Preparamos nuestro equipaje, desayunamos en el hotel y salimos para tomar el autobús al aeropuerto.

Llegamos a una especie de tienda ‘duty free’ de China, y ahí compramos nuestros billetes de autobús. Escuché a una pareja de Mexicanos que también iban al aeropuerto, los primeros desde que había conocido a una Mexicana en Chiang Mai.

Despues de un viaje de 1 hora en una autopista nueva y muy moderna, llegamos al aeropuerto (también muy moderno). Todo olía a dinero chino.

Comimos y abordamos nuestro vuelo de Air Asia.

En el asiento de a lado me tocó conversar con un chico americano de mi edad. Sus papás de Rosarito, aunque él había nacido en la base militar de Torrejón de Ardoz en Madrid por que su papá trabajaba en el ejército.

Después de un vuelo corto de 1 hora, aterrizamos en Phuket.

Tomamos un taxi por medio de Bolt y llegamos a nuestro primer Airbnb. Muy moderno con piscina, aunque no había nada cerca.

Lo primero que notamos es que Phuket era una ciudad grande, todo estaba lejos.

Lo segundo es que moverte por la ciudad costaba un ojo de la cara si usabas taxis. Parece ser que hay un cártel de taxistas que hacen que los precios de las aplicaciones sean excesivamente caros (fácilmente podrías pagar 30 o 40 euros en un día, lo cual es excesivo en Tailandia).

Lo tercero fue que el 90% de las personas que hay en Phuket son rusos. Es una cantidad increíble. Incluso en el aeropuerto la mayoría de vuelos vienen de Rusia.

Parece ser que muchos de ellos están escapando el servicio militar en su país.

Lo más cercano que teníamos a nuestro Airbnb era Central Phuket, el centro comercial mas grande del sur de Tailandia (según el taxista que nos llevó del aeropuerto).

Phuket para nosotros era estar en un sitio más familiar después de haber estado en Vietnam y Camboya.

La ciudad tiene de todo, así que aprovechamos para ir a desayunar un desayuno turco con té para transportarnos momentáneamente a Estambul.

Si hubiéramos querido comer comida mexicana, también la había (encontramos un restaurante que se llamaba ‘Mexicali’).

Así que los siguientes días serían de explorar y conocer todo lo que la ciudad ofrecía.

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