Después de casi 3 semanas en Japón, tomamos un ferry desde la ciudad sureña de Fukuoka hacia Busan en Corea del Sur.
En el ferry conocí a un argentino que había estado viajando por Japón y que iba a Corea del Sur a tomar clases de baile, ya que tiene una escuela de baile en Argentina. Me dio gusto poder charlar con alguien en la travesía, ya que el tiempo pasó mucho más rápido.
Conforme el barco se acercaba a Busan, puedes ver los puentes colgantes y las luces de los edificios de muchos colores.
Corea es un país que hace 30 años era muy pobre pero que ha avanzado muchísimo en los últimos años.
Aún así, pudimos ver ciertas diferencias con Japón.
Por ejemplo, al llegar a la terminal marítima intentamos tomar un taxi ahí mismo, y el taxista intentó cobrarnos una barbaridad por un trayecto de 10 minutos. Esto no pasa en Japón.
Lo siguiente que notamos fue que las calles y aceras no están perfectamente alineadas (si, Japón alteró nuestros estándares de calidad).
Lo cierto es que Corea tiene cosas muy positivas diferentes a Japón: la creatividad e innovación.
En Corea la gente es más superficial, están mucho más occidentalizados que Japón y la gente es más atrevida en sus atuendos y formas de ser.
Corea tiene el k-pop, las telenovelas coreanas son famosas en todo el mundo, el Juego del Calamar, entre muchas otras cosas.
En Japón, como decíamos, la gente es más tradicional y sofisticada. Lo que tienen les funciona y no se dejan influenciar por modas y cosas brillantes.
Es por eso que su cultura ha perdurado por mucho tiempo.
En Corea no pudimos no ir a Olive Young, la tienda de cosméticos más popular. Hay una tienda en cada esquina, como si fuera un supermercado. Y todas las tiendas están a reventar desde que abre hasta que cierra.
Los jóvenes llevan una mentalidad diferente a las personas mayores, se comportan diferente y no tienen miedo a ser ellos mismos. En Japón esto no es así.
Se puede notar la individualidad Coreana en comparación con la mentalidad colectiva en Japón.
Sin embargo, hay que mencionar un dato perturbador acerca de los suicidios en Corea: es uno de los países con el índice más alto de suicidios en el mundo, mientras que el de Japón es notablemente más bajo.
Siento que Corea está atravesando una etapa crucial de dejar el pasado tradicional atrás y cobijar una nueva visión de país y sociedad.
A Corea le auguro un futuro muy prometedor, volveré sin duda.
Notas de Alfonso 
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