Cocinar para anclarte en el presente

Cuando tu cabeza de muchas vueltas, cocina.

Hoy tuve un día muy acogedor y hogareño. Estaba un poco cansado y además me dio un resfriado ligero muy típico de esta época del año.

Me desperté más tarde de los habitual, me quedé en la cama hasta tarde, y para comer quería darle un poco de variedad a mi almuerzo.

Así que me di a la tarea de buscar una receta de algo que no había cocinado nunca.

Y fue así como di con la recta de pollo al limón y orégano con patatas y tomates.

Su preparación es muy sencilla aunque toma su tiempo.

Rallas el limón y lo exprimes para mezclarlo con aceite de oliva y orégano fresco y así crear tu salsa marinera.

Y mientras lo haces, notas con tus sentidos cada paso.

El olor a limón, el olor al orégano fresco al cortarlo, incluso puedes sentir la textura del aceite de oliva.

Cuando cortas las patatas y los tomates, puedes sentir su relieve y su jugo.

Cuando haz marinado el pollo en la mezcla y pones todo en el horno, observas el pasar del tiempo y ves como los ingredientes se transforman poco a poco.

Cocinar es todo un arte que nos permite anclarnos en el presente, observar y sentir los productos que vamos a comer.

Así que la próxima vez que tu mente de vueltas, haz como Tita en la novela de Laura Esquivel ‘Como Agua para Chocolate’: cocina.

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