Celebrar las fechas importantes 

Yo nunca he sido una persona que suele celebrar los aniversarios o fechas importantes. 

Desde mi punto de vista, creo que soy una persona que de alguna forma se celebra todos los días. Ya sea tomándome un té de jengibre lentamente en la mañana o yendo a andar en bici por el bosque después de trabajar. 

Este año fue mi cumpleaños número 36, y lo hemos ido celebrando desde el año pasado en Tailandia y viajando por Asia.

Así que cuando mi amiga Liss me preguntó el domingo ‘que vas a hacer para tu cumpleaños el martes?’, no tenía ni idea. 

Con Begüm habíamos hablado de ir a hacer senderismo por el sur de Bélgica o ir al spa de aguas termales (el sueño de todo millenial).

Me decidí por invitar a un reducido grupo de amigos a uno de mis restaurantes favoritos: Bap & Dak de comida coreana.

Al verlos, me dio mucho gusto poder celebrar rodeado de gente con la que he crecido desde la universidad en Madrid y que por azares del destino nos encontramos ahora en Bruselas.

Cuando volvía a la mesa después de hablar por teléfono, me esperaba un mochi con una vela encendida y el clásico ‘happy birthday to you’. 

Y por más que deteste la atención y que todos me miren, esta fue una excepción que dejaré pasar.