La mezcla de identidades en Bruselas

Hace poco que empecé un nuevo trabajo, que como saben me lleva de mi casa a Gante y de vuelta por la tarde.

Debido a complicaciones técnicas debido a este nuevo trabajo no he tenido internet en mi teléfono por un par de semanas. 

Así que mi rutina de viaje se ha visto interrumpida. Lo que antes era escuchar música o meditaciones guiadas, ahora se ha convertido en observar.

Es así como en mis viajes observo y escucho detenidamente la mezcla de identidades que hay en la primera o segunda ciudad con más nacionalidades en el mundo.

Desde mujeres del occidente africano con sus turbantes y tez oscura en el metro, hasta un señor del Tíbet que viajaba con su familia en el tren hacia la costa belga. 

Lo mismo ocurre con los servicios que hay en la ciudad: encuentras desde un peluquero iraquí que le encanta la salsa, hasta clases de baile de k-pop coreano (de las cuales Begüm se hasta vuelto fan).

Moverte en Bruselas es sentirte en una mezcla de sabores e idiomas que nunca se acaban.