La boda de mi amiga Fernanda

A mi amiga Fernanda la conocí hace muchos años en épocas de la secundaria.

Ella estudiaba en el Highland School y yo en el Colegio Tijuana. Teníamos una amiga en común, Selma, quien era vecina de Fernanda. Selma era mi compañera de clase y por medio de ella nos conocimos.

Fue así como nos hicimos muy buenos amigos. A ambos nos gusta la fiesta, teníamos muchos sueños en común y teníamos las mismas ganas de conocer el mundo.

Tiempo después ella terminó viviendo en Viena, y yo me establecí en Bruselas.

Este fin de semana pasado Begüm y yo fuimos a su boda con su ahora esposo Gregor, Austriaco de los Alpes quien ahora es muy amigo mío también.

Begüm y yo llegamos el viernes. Cómo había visto a Fernanda muy presionada, le propuse que yo el viernes organizaría un rompehielos con todos los invitados para que nos conociéramos antes de la boda.

Aterrizamos a las 4:30 de la tarde y llegué a las 6 al restaurante del evento, justo a tiempo apara recibir a los invitados.

Vi a la familia de Fernanda (vecinos de Tijuana), a sus primos que no había visto desde la boda de su hermano en Barcelona en el 2017, a su tío que había visto en el 2015 en el DF, y conocí a amigos de Fernanda que no había visto antes.

Terminamos el evento a las 10, a tiempo para que la gente no se desvelara.

A la mañana siguiente, Begüm y yo fuimos a desayunar a un café. El desayuno era muy austriaco (pan frío con aguacate), no muy de mi agrado.

Y después nos fuimos a la boda. Nos registramos en el hotel y caminamos al sitio del evento: un palacio blanco muy Vienés rodeado de un bosque.

A las 12 empezó la ceremonia, una persona del ayuntamiento los casó. No sin tener la sorpresa de que ese día por alguna razón suenan unas alarmas de simulacro en todo el país, así que en la ceremonia hubo varias interrupciones. Gregor estaba feliz por que dice que le daban un aspecto único a la boda. Fernanda no tanto.

Después de la ceremonia, estuvimos en el picoteo. Tomando prosecco y cerveza de la región de Gregor. Llegaron mariachis, nos tomamos fotos e hicimos nuevos amigos.

Ya a eso de las 7 de la noche, entramos para cenar. Fernanda y Gregor me habían pedido dar unas palabras y no había tenido tiempo de preparar un discurso.

Después de que la hermana de Fernanda hablara, me tocó a mí.

Y creo me salió muy bien por qué todos se rieron mucho. Fueron unas palabras muy graciosas sobre nuestra infancia, sobre cómo se conocieron Fernanda y Gregor en Barcelona, y sobre la amistad.

El resto de la velada fue como era de esperar: bailar musica con un toque mexicano, tomar tequila y mezcal, y echar relajo.

A eso de las 2 de la mañana, todo el mundo corrió hacia las escaleras. El papá de Gregor iba muy tomado y se había caído y pegado en la cabeza y en la mano.

Por fortuna, un primo de Gregor era doctor y lo atendió al momento. Fue un susto grande por que el señor había sangrado mucho por que estaba tomando medicinas anticoagulantes.

Así que vino una ambulancia y se lo llevaron al hospital. Días después lo dieron de alta y ya se recupera positivamente sin lesiones de mayor escala.

A las 4 de la mañana nos pidieron que desalojáramos el sitio del evento. Solo quedábamos unos cuantos.

Ayude a Gregor a llevar sus cosas al hotel, y como era de esperar Fernanda quería seguir la fiesta en otro sitio. Menos mal que Gregor le dijo que no.

Al día siguiente tuvimos un pequeño convivió en un pueblito muy pintoresco dentro de Viena, solo con invitados que venían de fuera.

A las 5 de la tarde nos despedimos y nos dirigimos al aeropuerto agotados, pero muy contentos por habérnoslo pasado muy bien.

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